sábado, 15 de noviembre de 2008

Estocolmo

Una obra de teatro mucho más divertida que salir una noche de fiesta. Y eso que durante la obra nos secuestraban y todo, unos señores con narices negras de payaso y una pistola de petardos. Pero se acabó el cuento, y volvemos a la cruda realidad. En la discoteca, la musica de siempre (qué me podía esperar...), la gente de siempre, y otra mucha gente, esta ultima demasiado joven.
Estaba visto que hoy no era el día ni la noche, pero tampoco estoy muy segura de que vaya a llegar. No de esta manera.
Y así están las cosas, esperando que pase algo diferente, encontrar un lugar en el que volver a sentirme agusto, donde todo sea nuevo, limpio y brillante, y dejar de dar tumbos y de volver al mismo punto una y otra vez, porque ya me aburre. Y mucho.
Estas ultimas semanas han dado para mucho, tensiones, problemas, y tambien risas y algunas lagrimas, pero tambien para darme cuenta de que a pesar de haber dejado atrás una etapa, necesito abrir otra nueva...En el cambio está la evolución, que dice la canción, y yo no se si lo que necesito es una evolución o una revolución, pero si que necesito un cambio, y al menos puedo decir que estamos trabajando en ellou...