viernes, 29 de enero de 2010

Oportunidades

Enero se ha pasado volando. Y se ha llevado muchas cosas, pero también trae otras nuevas.
Los días, cada vez más largos, se encaminan a paso firme hacia la primavera, pero también hacia el futuro, ese que nunca sabes lo que te va a deparar.
Hoy, viendo de nuevo Lost, me encontré con alguna de sus frases míticas. Lo que pasó, pasó.
Y bien, todo lo que ha pasado no es más que eso, pasado. Y este Enero de 2010 con todos sus momentos extraños ya empieza a serlo.
A partir de la próxima semana toca ir decidiendo, descartando y porqué no, ampliando horizontes.
Y ponerse un poco las pilas, porque lo que está claro es que con la apatía no se llega a ningún sitio. No tengo objetivos que no se vayan a cumplir, pero las oportunidades que van saliendo no están para tirarlas a la basura. Hasta Calamaro les dedica una canción.
En fin, se hace tarde, y mañana me espera otra vez un largo viaje en bus de varias horas... y quién sabe cuántas oportunidades más.

lunes, 18 de enero de 2010

Otra vez

Y es que no sé porqué, pero otra vez me tocó.
Tres meses y fin. Vuelvo a no saber que va a ser de mí, y cada vez más el sentimiento de aventura se transforma en estrés acumulado.
Y es que llega un punto en el que te sientes cansado de tener que ir arrastrando tu casa como un caracol, que tu mundo pide un poco de tranquilidad, que necesitas saber donde vas a estar.
Pero no hay tiempo. No hay opciones. Tengo que ponerme en movimiento de nuevo.
En fin, ya veremos qué pasa.

domingo, 3 de enero de 2010

Cualquier Primero de Enero

Es raro, porque de repente es el 31 de diciembre, y son las 12, suenan las campanadas, nos comemos las uvas (este año me comí solo 3, que ruina) y ya es 1 de enero del 2010, y hay que salir a celebrarlo.

Yo este año comencé levantándome a las 6 de la mañana, me fui a trabajar, y además tuve una mañana infernal, salí hora y media tarde del curro y fue un día más, como otro cualquiera.

Y ayer recibí una visita inesperada, y nos fuimos a celebrarlo. No estuvo mal, al contrario, pero yo no tenía el espíritu. Para todo el mundo era sábado, habían tenido días libres, pero yo tenía una sensación extraña. Ya llevo 5 días y me quedan 5 más, me da igual el día que sea. Así que me pillo un taxi y me voy pa casita.

Y además, estoy harta de tener que ir a sitios que no me gustan. No me siento bien porque pienso que lo importante no es el donde ni el como, sino con quien, pero no es así. Yo quiero sentirme bien donde esté, no sé si pido mucho.

Por ponerle un adjetivo, digamos que lo que busco es calidad. Ese va a ser el objetivo. En este tiempo ya hubo mucha cantidad. Ahora toca relajarse, intentar tomar las cosas de otro modo, al mío, sin prisas, sin presion, sin que mas tenga que ser mejor.

Mientras, Waiting for you, de Ben Harper.