sábado, 30 de octubre de 2010

Just my imagination

Es sábado por la tarde, empieza a ahacer frío y yo estoy tan agusto en mi sofá, escuchando música, pensando en la fiesta del próximo sábado… y es que se está preparando, y puede resultar una fiestecilla graciosa, la verdad es que sí. Y además se juntará un pequeño grupito, esas fiestecillas en casa, y el ron y la música y el buen ambiente, y la verdad es que hacía mucho que no hacía una fiesta en una casa, porque no he tenido ni siquiera una casa desde hace mucho tiempo…

Me paro a pensarlo, y es una movida, pero bueno ahora mismo me encuentro muy bien, y la verdad es que no me apetece nada lo de salir por ahí esta noche, quiero quedarme en casa y descansar, y aprovechar que ahora estoy aquí yo sola… y no hacer nada. Quedarme en pijama un sábado por la noche, a lo peli y manta.

Sí, señor. Y lo mejor es que cambian la hora, y aunque madrugue y trabaje el domingo por la mañana y me vaya encontrando por la calle a la gente que vuelve de fiesta, voy a poder dormir una horita más.

martes, 26 de octubre de 2010

The dreamer

Una introducción con la voz rasgada del hombre más alto de la Tierra, recién llegado de Suecia (como mi estantería Laiva) a mi vida a través de 180 Grados, una pequeña presentación del mismo a un amigo de tiempo atrás, un intento de reordenar mi cuarto fallido, o digamos que no finalizado por completo, una recogida mañana en el aeropuerto, un montón de noticias nuevas y cierto sentimiento de inquietud referente a los mensajes que no llegan, aunque bueno, la última vez que me puse nerviosa por esto podemos afirmar que el resultado fue positivo, aunque  no se haya llegado a concretar nada.

Pero pensaba en cómo cambia la situación de los demás, en las idas y venidas y las sacudidas que da la vida, y cómo casi todos mis amigos están ahora en otro sitio, cada uno en el suyo, cómo las circunstancias nos van separando pero la vida sigue, y hay cosas que nunca cambiarán entre nosotros.

domingo, 24 de octubre de 2010

Lisboa

Unas horas en la capital portuguesa, y bastan para quedarte prendada con su arquitectura, su río Tejo que parece el mar, el olor en la calle de las castañas asadas, el barrio alto y toda esa gente en la calle, y la cerveza barata en vasos de plástico… Ha sido corto, pero intenso.

Y después de pasar un rato en otro país, que se dice pronto, ya estamos de vuelta a la vida cotidiana, al trabajo, a las prisas, el teléfono, las facturas… Menos mal que mañana libro, y esta vez son tres días enteritos.

viernes, 22 de octubre de 2010

C’est la vie…

Situación:
1. Tu relevo llega tarde, sales media hora (o quizá más) después del curro, pero te reconfortas pensando en la super siesta que te echarás al llegar a casa.
2. Pierdes el bus y con el atasco que hay por ser viernes, estás casi 20 minutos esperando al siguiente, pero la idea de la siesta sigue siendo maravillosa.
3. Pierdes, cómo no, el metro delante de tus narices (con lo que jode, después de ir por ahí corriendo como una loca esquivando a 250 personas que parece que estás en un videojuego). Tienes que esperar 3 minutos contando baldosines, o goteras, o mirando a los pies de la gente tan aburrida como tu en el andén, pero pensar en la siesta te llena de felicidad y gozo.
4. Por fin llegas a casa, el ascensor esta parado y hay un cable misterioso por el rellano, pero subes los 4 pisos a pie, ya sintiendo calambres (por el cansancio de doblar en el curro, no por subir, todavia no estoy tan mal) mientras oyes extraños ruidos que no presagian nada bueno…
5. Están arreglando el ****** ascensor en la puerta de tu casa, a metro y medio de la ventana de tu cuarto, y por supuesto, además de dar golpes, y soldar piezas con el consecuente olor a quemado, hablan a grito pelado (que a lo mejor alguno es sordo y no hay que reirse, pobre hombre bastante tiene con lo suyo).
¿Que estoy pensando? Pues que la vida es maravillosa y que voy a tomarme el cuarto café del día, y que ya dormiré cuando me muera.

lunes, 18 de octubre de 2010

The Lobster Quadrille

Por unos días, soy Celia en el país de las Maravillas, aunque sería un país de las Maravillas de los años 80, con una luna de ET gigante. El lila, las flores rojas y naranjas, y las verdes… Tengo que terminar de decorar la habitación, a ver si puedo estos días. Ponerle el punto que necesita.

Y entre eso y que vivo soñando con un pequeño punto de contacto, aunque por una parte siento que la habrá, porque no puede quedar así, ¿no? Sería muy difícil. Pero no sería tan raro, aunque hay esa pequeña esperanza que casi se cree una certeza. A lo mejor es todo una sensación, pero esa sensación es rara. Tanto que ahora me lleva al Scientist de Coldplay. Esto toma derroteros raros, y lo peor de todo es que no puedo concentrarme en otra cosa ahora. Parece que me falte el aire a veces y todo. Cómo puede cambiar todo en unas horas, en un rato, más o menos el mismo que estaré en Lisboa. Pero bueno, eso es como todo, guiño guiño.

Menos mal que yo me entiendo y que puedo soñar lo que quiera. Y que pasará lo que tenga que pasar, y no puede ser que no pase nada. Estoy casi segura, tanto como de que mañana es martes y tengo que levantarme a una hora prudente, y que sólo hay que ir dejando pasar un poco el tiempo, y no desesperar, y que las cosas se muevan poco a poco.

Cerramos el telón con With or without you, de U2. Buenas noches.

viernes, 15 de octubre de 2010

Mi novio es un zombie

Principio de mañana, para mí momento antes de dormir, a ritmo ochentero total, recordando aquellos años en los que yo era muy pequeña y escuchaba estas canciones en la radio con mis padres, y tantos grupos como Nacha Pop, Los Secretos… y ahora estoy aquí con mi funda nórdica maravillosa de flores en el centro de lo que fue la movida.

Lo bueno es que no sé por qué, me siento muy creativa estos días. Estoy redecorando el cuarto, necesito alguna transformación, poner orden y acoplarme a mi espacio, y estoy pensando en pintar y en hacerle una cenefa en toda la (hola? no se como se llama ese rodapiés del techo :/), y en poner pegatinas o dibujos o postales…

Y seguimos dando vueltas por el mundo, una escapada a Lisboa que no va a llegar ni a 24 horas para salir por ahí y después visita, un poco de fiesta… porque la movida no se acabó, y porque nos queda Malasaña pa rato.

sábado, 2 de octubre de 2010

Sálvese quien pueda

Y así, entre suaves rasgueos de guitarra de Vetusta Morla, se van desvelando uno a uno todos los estados de ánimo.

Después de días y noches de encierro domiciliario por pura motivación económica, he salido a la calle en este tiempo loco, de cafés cortos, huelgas que no lo parecen, cocidito madrileño, y otros restaurantes y planes de futuro, paseos, reencuentros y una visión más amplia del mundo en un radio de pocos kilómetros. Definitivamente, estoy encontrando el punto, ahora solo falta rodar un poquito más.

Otro sábado por la noche, y abajo en la calle Malasaña se mueve, pero a mi me quedan dos días libres por delante… no sé hacia donde ni con quién… pero siempre he ido improvisando.