sábado, 7 de agosto de 2010

Origen

Hoy, después de mucho tiempo, he ido al cine. En esta ocasión, en versión original, con chuches y pack familiar de palomitas, incluyendo al menos un litro de coca cola.

Casualmente, la película, también esta vez ha sido de Leonardo Dicaprio, sobre los viajes al subconsciente, lo que es real y hasta donde nuestra mente puede llevarnos, tanto al cruzar el borde de la locura, como en Shutter Island, o en el de los sueños, como en Origen, todo ello con montones de explosiones, tiros, lluvia y angustia, y su parte romántica, que en estos casos han sido el dolor y la perdida del ser amado y el tormento que esto crea al personaje.

Es curioso como en lo más profundo de nuestra mente, el amor, ese sentimiento tan impreciso y tan variado en su forma, puede llegar a trastocar nuestras vidas, causando dependencia de una persona, y que no haya explicación ni cálculo posible. Caben millones de posibilidades de circunstancias que nos hagan olvidar, recordar o incluso perder para siempre a esta persona, pero tiene algo de mágico que sea esa persona y no otra, de las tantas que te puedes cruzar un día por la calle, la que ocupe ese lugar irremplazable. Incluso puede que esa persona esté y no la veamos, o que representemos eso para alguien y no sea reciproco. La cuestión es que el amor es dificil de definir, pero si podemos definir las sensaciones que nos crea, desde calor a alegría pasando por el llanto y el vacío. Nos ayuda a crear, a basar nuestras esperanzas y a veces también a concretar nuestros temores o proyectar nuestras inseguridades.

Y no tiene realmente ningun sentido práctico, pero está demostrado que somos más felices cuando este sentimiento es mutuo, supongo que por el apoyo y la seguridad que te da el compartirlo con otra persona, a pesar de todas las preocupaciones diarias que se puedan presentar, por eso se siente tanto cuando falta, y dedicamos peliculas, libros, series a personajes que lo buscan, lo encuentran, no lo tienen o lo perdieron, y a todo esa parte sentimental que es inherente a nosotros.

Después de todo esto, que venía a cuenta de que no me ha gustado esa parte referente a la mujer del Dicaprio en la peli, creo que podría dedicarme a escribir libros para el tío de la reconexión, (valientes personajes pasan por mi hotel) pero como me cae mal, lo que haré será irme a dormir porque mañana me espera otra dura mañana de domingo viendo pasar a los matojos rodadores del desierto por la recepción. Pero también pienso que voy a comprarme un libro, espero que sea bien apañao para estas vacaciones, aunque también puede caer alguno de los que hay por casa… y pensando que quiero ver la nueva peli de Woody Allen, que, casualmente, se llama “Conocerás al hombre de tus sueños”.

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