Y mañana, nos vamos de fiesta. 31 de Diciembre. A recibir el 2011 en una discoteca pija, barra libre hasta las 7 y chicos de traje y corbata.
Hace mucho que no salgo de fiesta, y no puedo acordarme cuanto hace que no libro una fiesta. Así que mañana vamos a quemar la noche madrileña, porque total, hasta las 7 no abre el metro, así que habrá que ir a por el chocolate con churros…
Este año se acaba raro, con una profecía de cambio de ciudad. Y yo me pregunto por qué, con lo que a mi me gusta Madrid, lo fácil que me ha resultado adaptarme a la vida aquí, y todo lo que estoy viviendo y lo que queda por hacer. Me resulta cómodo, se me hace fácil caminar por las calles y pasar por un sitio o por otro, ver los escaparates, la gente, escuchar el ruido de la plaza, sacar a pasear a Lucas…
Reconstrucción, de Deluxe. Qué mejor palabra ahora mismo.