sábado, 15 de mayo de 2010

Estar

Desde la última vuelta, parece que estoy tan cerca cuando en realidad estoy tan lejos... 400 km no son nada, pero 5 horas de camino, o 6, o 7, se hace muy largo. Y realmente no hay prisa, ¿no? Ya veremos lo que pasa, ya veremos cómo y cuándo nos acordamos de esas noches, de las obras, los sofás, los abrazos y las estrellas.
Estar en un sitio, no es estar donde quieres, o no saber si querrías estar en otro lugar. O no saber realmente si quieres estar de un modo u otro. Solo sé cuando estoy bien, y cuando no lo estoy, cuando me falta algo. Lo podría dejar pasar, y creo que es lo que quiero realmente hacer.
Pero puede ser sólo porque estoy aquí, lejos de todo eso.
No sé.

lunes, 10 de mayo de 2010

Más que trastornada.

Es curioso hacer ciertas cosas a cierta edad que no habías hecho antes, o que quizá habías hecho en otro contexto y parecían normales, o al menos no daban la sensación de que había al acecho mil ojos que podían aparecer tras cualquier esquina. No estoy acostumbrada.

En el fondo, siento un extraño miedo hacia lo que puede pasar, lo que desconozco, porque añadido a la incertidumbre de que en estas situaciones nunca se sabe, siento una presión añadida, o bueno, varias, porque no es solo conocer una persona, es mucho más que eso.

Pero a lo mejor tiene razón, y dentro de unos años me acordaré de estas situaciones tan curiosas.

Y bueno, también puede ser que este año me vaya de vacaciones a Ibiza. Ufff.