Parece increible pero ya tengo las maletas hechas, la caja (casi) preparada, y de aquí a unas horas estoy camino al aeropuerto.
Y como siempre que emprendo algo nuevo, me tiene que ocurrir algo fuera de lo común y totalmente inesperado para que las cosas no puedan ser simplemente como tienen que ser. Es ya una especie de tradición antes de un viaje. Ahora me toca irme pensando que no te crees que me olvidé el movil en Alemania y que piensas te estoy metiendo una bola. La verdad es que como excusa, es terriblemente mala, lo reconozco. Yo, si tengo que mentir, lo hago mucho mejor. Pero bueno, algún día llegará, espero, y dejaré de ser culpable porque podré demostrar lo contrario. Aunque tampoco me voy a romper la cabeza... escucho a los Ramones y ya me va bien con lo de esta mañana. Ahora tengo, de momento, 5 meses por delante. Después, será lo que tenga que ser. Oder nichts.
jueves, 25 de diciembre de 2008
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