Una vez más he ido a Londres, a pesar de que, y ya sé que me repito más que el ajo, no sé porqué pero no me gusta. Pero lo que tiene es que es Londres, y que está aquí al lado, y que tiene mil cosas que ver, y eso que de verdad que cada vez que voy llevo el firme propósito de encontrarle el punto, pero no hay manera.
La excursión de hoy tenia como fin visitar el museo Tate Modern de arte contemporáneo, que se encuentra ubicado en una antigua central electrica a orillas del Tamesis, en un edificio de ladrillo rojo con una imponente chimenea en medio.
Tiene 2 accesos, la puerta del río, justo enfrente del Millenium Bridge, que es una cosa feísima de hierro que no pega nada entre el puente de Blackfriars, inaugurado en 1769 y el de Southwark, y un poco más allá el London Bridge, y de frente la Catedral de St. Paul, edificios antiguos, y asomando entre medias algunos campanarios de iglesias, y medio millón de grúas, porque Londres al parecer está en construcción por todas partes (lo cual de repente me recuerda al comienzo de Rockanrolla); y la otra entrada es a través de la sala de turbinas donde, claro está, no hay ya turbinas y me abstengo de comentar algo sobre las literas amarillas y azules con libros atados con bridas.
La colección del museo cuenta con obras de muchos de los más importantes artistas del s. XX, y llegando a exponer algunas ya del s. XXI, recorriendo numerosos estilos, tanto en pintura como escultura, fotografía e incluso medios audiovisuales y ofrecen visitas guiadas en inglés por las 4 áreas gratuitas. Y no sé si por lo mismo, o porque aparece en todas las guías, o poque realmente el arte moderno atrae a mucha gente, estaba lleno. Hasta la bola. Y de gente ruidosa, que no paraba de hablar o de reir, a lo cual después se ha unido una excursión de niños franceses, que parecía que me perseguían y es que a cada sala que yo entraba intentando despistarles, llegaban ellos. Lo bueno es que la próxima vez que vaya, ya no estarán.
La verdad es que el arte contemporáneo lo que tiene es que no te deja indiferente. Por ejemplo en la sala de los austriacos te da la sensación de que estan todos un poco grillaos, pero hay tanto y tan diverso, y organizado de tal manera que verlo del tirón en un día hace dificil poder asimilar las cosas. De lo que más me ha gustado, dejo este cartel de propaganda soviética (que he descubierto que en inglés también se dice propaganda, aunque la pronunciación ya es otro cantar). El titulo es algo como el Fascismo es el peor enemigo de la mujer.
jueves, 26 de febrero de 2009
lunes, 23 de febrero de 2009
Endorfinas en la mente
Canto por el día, que el mañana da alegría
canta tu conmigo si quieres conmigo canta
canto por las noches, cuando el lorenzo se esconde
canta tu conmigo, si quieres conmigo canta
canto “pa” los pobres que temprano se levantan
canta tu conmigo, si quieres conmigo canta
Y ahí estás tu
y a mi me gusta como bailas, tu
tu a bailar, tu a bailar
y ahí estás tu
y a mi me gusta como te mueves, tu
tu a bailar, tu a bailar.
Ahi estás tu, de Chambao
Con los 10 primeros segundos, escuchando el sonido del mar, y la bulería del final, y en realidad con todas y cada una de las canciones, me da por viajar en el tiempo, y por más que lo escuche una vez y otra y otra creo que nunca voy a cansarme de escuchar este CD.
Da igual como comience el día, si total, trabajando no se sale de pobre y menos en la situación actual (y la mía en concreto menos). Lo único que no me gusta es que después o aparte del trabajo no haya nada más, que los días pasen sin ser ni tener nada digno de mencionar. Son días grises, manchados de la humedad espesa de este pueblo inglés, que incluso empaña la luz y el calor del sol. Y cortos. Sobretodo cortos.
Tanto que a veces se van mientras vas haciendo planes en lo que cada vez es tambien a más corto plazo. Fines de semana medio planeados para 3 meses. Y alguno de ellos realmente promete mucho.
Y luego, no tan tarde... hay que comprar un billete. ¿O más de uno?
Es todavía muy pronto para saberlo.
La idea es la idea, pero no tiene ubicación concreta. No sé lo que me apetece. Bueno sí. O no... ¿Como es posible querer hacer tantas cosas y no decidirse por ninguna? Precisamente hoy he escuchado, creo que en un documental de RTVE llamado Mi vida x 1000€, que las cosas hay que ponerlas por escrito para poder entenderlas y asimilarlas mejor. O algo asi. Pero yo aún así no lo consigo.
Solo espero que mientras no se acabe la reserva de endorfinas...
lunes, 16 de febrero de 2009
Let it roll
Agua pasada no mueve molino, dice el refrán. Y tiene razón.
Pues bien, de alguna manera he logrado reconciliarme con el presente, y ha sido precisamente en un pub de Dublin, pinta de Guinness en mano, con un grupo tocando el Roadhouse Blues de los Doors... De repente, era ahí donde tenía que estar. Ahí y en ningun otro sitio. Lo demás, no importa, porque es un tiempo que se va, y que no vuelve. Y da igual donde se vaya. Simplemente, se ha ido.
El invierno tambien comienza a irse, trabajosamente y con desgana, pero se empieza a despejar. No podía durar eternamente, no puede. Dentro de poco saldrá el sol otra vez con fuerza, ya casi se ve despuntar, y volverán los días a ser cada vez más largos y cada vez más calurosos. Una nueva estación, nuevas aguas para regarla y darle vida. Para que todo vuelva a ser brillante, vibrante, lleno de color y de luz. Para que el frío, la lluvia, la nieve, y el mal tiempo en general, sean poco más que un recuerdo, como si no hubieran existido nunca ni pudieran volver jamás a manchar el cielo azul.
Y no es solo el invierno fisico, metereológico el que toca a su fin. Se lleva consigo muchas cosas. Y yo, que me alegro.
Pues bien, de alguna manera he logrado reconciliarme con el presente, y ha sido precisamente en un pub de Dublin, pinta de Guinness en mano, con un grupo tocando el Roadhouse Blues de los Doors... De repente, era ahí donde tenía que estar. Ahí y en ningun otro sitio. Lo demás, no importa, porque es un tiempo que se va, y que no vuelve. Y da igual donde se vaya. Simplemente, se ha ido.
El invierno tambien comienza a irse, trabajosamente y con desgana, pero se empieza a despejar. No podía durar eternamente, no puede. Dentro de poco saldrá el sol otra vez con fuerza, ya casi se ve despuntar, y volverán los días a ser cada vez más largos y cada vez más calurosos. Una nueva estación, nuevas aguas para regarla y darle vida. Para que todo vuelva a ser brillante, vibrante, lleno de color y de luz. Para que el frío, la lluvia, la nieve, y el mal tiempo en general, sean poco más que un recuerdo, como si no hubieran existido nunca ni pudieran volver jamás a manchar el cielo azul.
Y no es solo el invierno fisico, metereológico el que toca a su fin. Se lleva consigo muchas cosas. Y yo, que me alegro.
Let it roll... all night long
viernes, 6 de febrero de 2009
Dulce introducción al caos
O el mess, que dirían los coleguillas.
Y es que hay mucho, mire hacia donde mire. En el trabajo, en la casa, en la calle, en mi cabeza...
Por suerte hoy, ha sido un día que se preveia agitado, y que realmente no lo ha sido. Puede que incluso sea así mejor. Quizá debería sentarme y mirarlo detenidamente. Empiezo a verle una manera de darle la vuelta a la tortilla. Como la que he hecho hoy. Mmmm, tortilla de patatas. La echaba de menos...
No tengo responsabilidades, solo voy y echo 8 horas de vez en cuando y me dan la casa, me dan la comida, y me pagan, cuando me paguen. El problema es que el tiempo libre, el tiempo libre... el tiempo libre, ¿qué? Llueve, hace frío, el salón está ocupado, o la ducha, o la lavadora... somos 6 personas en casa. Es imposible la tranquilidad.
Por eso, en días como hoy, cuando tengo la casa (casi) para mi sola, es casi, casi un respiro. Hasta me escucho pensar, y a veces está bien.
Asi que sigo con mi musiquita, y hasta otra...
Y es que hay mucho, mire hacia donde mire. En el trabajo, en la casa, en la calle, en mi cabeza...
Por suerte hoy, ha sido un día que se preveia agitado, y que realmente no lo ha sido. Puede que incluso sea así mejor. Quizá debería sentarme y mirarlo detenidamente. Empiezo a verle una manera de darle la vuelta a la tortilla. Como la que he hecho hoy. Mmmm, tortilla de patatas. La echaba de menos...
No tengo responsabilidades, solo voy y echo 8 horas de vez en cuando y me dan la casa, me dan la comida, y me pagan, cuando me paguen. El problema es que el tiempo libre, el tiempo libre... el tiempo libre, ¿qué? Llueve, hace frío, el salón está ocupado, o la ducha, o la lavadora... somos 6 personas en casa. Es imposible la tranquilidad.
Por eso, en días como hoy, cuando tengo la casa (casi) para mi sola, es casi, casi un respiro. Hasta me escucho pensar, y a veces está bien.
Asi que sigo con mi musiquita, y hasta otra...
Bien pagaaaaaaaa, si tu eres la bien pagaaaaaa...
Elbicho
domingo, 1 de febrero de 2009
-3ºC, Snow
La nieve me gusta.
Es suave, es blanca, es silenciosa.
Hoy lleva todo el día nevando. Un domingo tranquilo, sin salir de casa. Hemos tenido una cena inglesa por todo lo alto. Sunday roast lo llaman, y es lo tipico que se cocina los domingos: un asado de pollo, pavo, o cordero, y verduras varias: patata, batata, cebolla, zanahoria, brocoli... y como buena comida inglesa, toneladas de salsa (teníamos como 4 diferentes), acompañado de unos bollitos que hemos bautizado como "condoncillos", pero que se llaman nosequé de Yorkshire. Todo muy bueno, y aunque la comida inglesa no es mi debilidad, nos hemos puesto como el Kiko... La foto realmente no le hace justicia a la cena de hoy, pero es a modo indicativo:
Aunque en principi, se suponía que hoy ibamos a ir a Londres, a Trafalgar Square, a la fiesta del Año nuevo chino, que el año del Buey en este caso. A mí, que me gustan todos estos temas, he perdido el tiempo en averiguar más sobre este hecho, y ahora quiero compartir mis conocimientos, porque el saber no ocupa lugar.
Una leyenda cuenta que, cuando Buda convocó a los animales, la Rata viajó sobre el lomo del Buey, que llegó puntualmente a la cita antes que cualquier otro animal. Sin embargo, justo en ese instante la Rata saltó del lomo del Buey y reclamó para sí el primer lugar, a lo cual el Buey, gentilmente, no se opuso. Lo importante de esta fábula es que nos enseña que los años del Buey no los podemos interpretar aisladamente, sino a la luz de su antecesor, el año de la Rata. En efecto, se dice que “lo que la Rata comienza el Buey lo termina” y en cierto sentido el año del Buey es una prolongación del año de la Rata, en el cual lo que se inició entonces se termina de consolidar.
El Buey era el animal de tiro por excelencia en la antigua China: la yunta de bueyes tiraba del arado y con su esfuerzo y sacrificio lograba dar forma al duro suelo. Buey, en estos términos, significa “tirar para adelante”, seguir silenciosamente aún cuando todo parezca estar en contra, crear y triunfar a través del esfuerzo, el mérito, la perseverancia y la paciencia, que lograrán que el duro y congelado suelo suelte al fin su fuerza creadora y comience así la primavera.
Así pues, esperemos que este año, a pesar de todas las dificultades, sea un paso adelante. Con esfuerzo y con voluntad todo se supera, aunque a veces parezca imposible ver una salida.
Pero tiene que haber algun momento en que se acabe este invierno, y salga de nuevo el sol, y no se vaya más.
Y mientras tanto... Feliz 4707!!!
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